Jóvenes, podéis cambiar el mundo!!!!

Hola a todos!!

La verdad es que la JMJ no da tregua. Hoy ha sido otro día muy intenso.

La mañana la pasamos en Grojec, donde teníamos programada la catequesis que prepara la organización de la JMJ. Diferentes obispos acuden a dar estas catequesis. A nosotros nos tocó Don Roberto Octavio González, arzobispo de San Juan de Puerto Rico. 

Hay que decir que se creó un interesante diálogo entre los jóvenes y él. Se trataron temas candentes y el arzobispo fue valiente en sus respuestas.

Acto seguido tuvo lugar la Eucaristía en la iglesia de Grojec.

Y como colofón, el pueblo de Grojec nos había preparado un espectáculo de danzas folclóricas realizadas por un grupo de jóvenes con trajes multicolores.

Tras las danzas, partimos hacia Cracovia. Sin tiempo para más, nos dirigimos al parque Blonia donde iba a tener lugar la bienvenida de los jóvenes al Papa Francisco. Según nos acercábamos al lugar intuiamos cómo iba a ser el encuentro: multitudinario. Ríos de personas confluíamos en el parque formando un mosaico multicolor.

Bajo una lluvia intermitente, esperábamos la llegada del Papa. Pudimos acercarnos a una de las vallas del recinto, esperando que el Papa pudiera pasar por allí y verle de nuevo muy de cerca.

Sin embargo, esta vez no hubo suerte, y el papamóvil no pasó por nuestro sector. Lo vimos pasar de lejos.

Mientras tanto pudimos disfrutar compartiendo cantos, alegría, fé…con gente de todo el mundo.

El momento central del acto fue el mensaje del Papa Francisco a los jóvenes, más de un millón según la prensa. Su mensaje fue claro, «Jóvenes, podéis cambiar el mundo». Se lo preguntó varias veces. Y con mucho ímpetu les dijo que no pueden ser jóvenes con espiritu de viejo, que a través del amor de Jesús son responsables de hacer un mundo mejor, con el amor y la paz como bandera.

A los chavales les gustó su mensaje y le escucharon atentamente.

Ojalá que todos los que estábamos allí sepamos ser mensajeros de esas palabras y llevemos a nuestras Diócesis la alegría del Evangelio!

 Una vez que se fue el Papa hubo tiempo para compartir con peregrinos de otros países. Bailamos y cantamos el himno de la JMJ, rap y todo tipo de música.

Allí le esperamos a Juan Carlos, que había estado en la zona del altar con el traje de gala de obispo. De esa guisa fue el protagonista entre todos los jóvenes ya que bajó al barro, nunca mejor dicho, y todos querían sacarse fotos con él.

Así terminamos el día, cansados pero contentos por los ánimos del Papa.

Nos ha servido para recargar las baterías. Ahora está de nuestra parte ser partícipes de ese cambio que nos pide el Papa. Estamos dispuestos a llevar a nuestras Diócesis ese cambio? Queremos cambiar el mundo?

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